ORIENTACIÓN FAMILIAR

LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS E HIJAS ESTÁ EN NUESTRAS MANOS



CÓMO AYUDAR A MI HIJO A ESTUDIAR
De Buzón
Esfuerzo y motivación

1Estas técnicas pueden ayudar, no son mágicas: sin esfuerzo no valen para nada.
2 Estudiar todos los días. No vale decir: hoy no tengo que estudiar porque los profesores no me pusieron tarea. Seguro que tienen esquemas que hacer, repasar temas difíciles, trabajos pendientes, leer libros...
3 Es mejor tener objetivos sencillos que se puedan cumplir que objetivos muy ambiciosos. Por ejemplo, si en la evaluación anterior suspendió 7 materias, es difícil que en la siguiente apruebe todo. Felicítale y date pequeños premios cuando logre los objetivos fijados.
4 Comprobar el grado de cumplimiento de los objetivos marcados. De esta manera se podrán rehacer los planes en función de los resultados. Aprender de los errores y aciertos.
5 Animar a trabajar con ENERGÍA y DECISIÓN. Para que no se dejen vencer por las dificultades. ¡Ánimo! Casi siempre podemos más de lo que creemos.
6 Controlar que anoten las tareas en la agenda y que hagan siempre los ejercicios y tareas que les manden. Comprobar que los corrigen en clase.
7 No deben quedar dudas para ello, cuando tengan una duda deben, si es en casa: consultar diccionarios, enciclopedias, libro de texto, anotar la duda para preguntarla al Prof.... y si es en clase: preguntar al profesor y a los compañeros.
8 Fórmula del éxito escolar: Según Bernabé Tierno:
Éxito escolar = Capacidad + Interés + Técnicas de estudio + Tiempo empleado + Persistencia + Autoconfianza. Piensa cuáles de estas variables puede aumentar tú hijo.
9 Supervisar: ortografía, letra y expresión. La ortografía se puede mejorar fijándose en las palabras, haciendo dictados, consultando las reglas ortográficas.... La letra se mejora esforzándote siempre que escribas y haciendo planas de caligrafía. Y la expresión se puede mejorar pensando las frases completas antes de escribirlas y leerlas también después para ver si tienen sentido. Pedir consejo a los profesores.

Planificación

10 Ayudar a Planificar el estudio. Deben tener un horario de estudio diario. Tener el horario en lugar bien visible. Dejar tiempos vacíos de comodín. El horario ha de ser realista (que se pueda cumplir) y riguroso (que se cumpla con precisión).
11 El horario debe estar equilibrado: Procura alternar Ciencias y Letras. Deja lo más fácil y rutinario para el principio y el final de las horas de estudio.
12 ¿Cuánto estudiar a diario? (Incluidos "los deberes") De 4 a 6 años 15-30 minutos al día de 3 a 5 días por semana. De 7 a 12 años 30 min. a 2 horas al día los 5 días de diario.
13 Los padres deben ayudar a que se cumplan los periodos de estudio, que deben de ser unos 50 minutos alternando con 10 minutos de descanso. No prolongar ni un minuto los periodos de descanso que se fijen. Casi nadie puede estudiar 3 horas seguidas sin descansar. Aprovecha los periodos de descanso para: ir al servicio, merendar, llamar a los amigos, hacer recados...
14 Controlar el uso de la tele y de las videoconsolas. Las videoconsolas déjalas para el fin de semana. Estos juegos son muy adictivos.
15 Una buena idea es leerse el tema que el profesor va a explicar al día siguiente. Esto es muy bueno para alumnos que les cuesta mantener la atención durante toda la hora de clase, porque estarán especialmente atentos cuando el Prof. explique aquello que no comprenden en el libro.
16 Dormir bien. El cansancio te hará rendir menos. También, es importan te estar descansado a la hora de estudiar. Por ejemplo, no es buena idea estudiar inmediatamente después de un ejercicio intenso. Si estás cansado muy a menudo sin causa aparente, consulta al médico.

Ambiente

17 Tener un lugar fijo para estudiar. Debe haber un silencio razonable.
18 La mesa ha de estar despejada, ordenada y libre de objetos que distraigan (tele, equipo de música, juguetes, revistas, muñecos...). Aunque el lugar de estudio ha de ser agradable.
19 Usar una silla adecuada. Debe tener la altura adecuada: que no te cuelguen los pies, que lleguen bien a la mesa, que no les obligue a estar doblado... No debe ser ni demasiado cómoda ni demasiado dura.
20 Necesitan una buena iluminación y una temperatura adecuada.
21 Cuando vayan a estudiar que tengan preparado todo aquello que puedan necesitar. Así no tendrás excusa para levantarse: bolis, agua, libros...
22 Evitar interrupciones durante el estudio. Sus amigos y compañeros no deben llamarle durante el estudio. Diles cuáles son tus ratos de descanso para que te llamen en ese momento.

Ayudas

23 Es mejor el estudio individual. Especialmente en épocas de examen. Solo deben estudiar en grupo con alguien que le pueda ayudar y sólo si todos los que se reúnen son muy responsables (o sea, casi imposible). Las fiestas son las fiestas y el estudio es el estudio.
24 Los padres debemos ayudar a: cumplir el horario de estudio, tomándoles la lección, repasándoles un trabajo,....
25 Si se detectan problemas insuperables... Pedir ayuda al centro escolar. No conviene dejar problemas importantes sin resolver.
26 Cuida la salud de tu hijo. Conviene mantener un estado general saludable. Para ello es bueno una alimentación variada, actividad física moderada y equilibrio emocional. Es muy importante DESAYUNAR BIEN antes de ir al centro escolar por la mañana.
27 Sobre profesores particulares y academias. Si tu hijo, con todo su esfuerzo, no puede alcanzar los objetivos mínimos y si el presupuesto familiar lo permite puede ayudarle un profesor particular. No debe hacerle el trabajo de clase, sino descubrir lagunas y darle más trabajo para ponerle al día.
28 Evitar demasiadas actividades extraescolares. Si realizan este tipo de actividades entre semana, como inglés, fútbol, piano, natación,...; selecciónalas de tal manera que les quiten demasiado tiempo para estudiar. Depende de su capacidad. Si su rendimiento escolar no es el adecuado, piensa en eliminar alguna actividad o todas.
De Buzón

PONER NORMAS


Los padres deben establecer una serie de normas y límites en el ámbito familiar. Esas normas tienen que reunir una serie de características:

- Que sean comprensibles

Las normas y límites deben ser establecidas de forma clara y comprensible. Piense qué decir y dé instrucciones específicas y claras. Los niños y los adolescentes necesitan oír y saber exactamente qué comportamiento desea de ellos.

- Deje que sus hijos se expresen

Los niños y, sobre todo, los adolescentes, valoran que se les tengan en cuenta a la hora de establecer limitaciones. Cuando los hijos colaboran, es más probable que obedezcan. Sin embargo, escucharlos no significa que tenga que estar de acuerdo y cambie las normas.

Algunas normas y limitaciones pueden establecerse en común y otras tendrá que establecerlas usted desde su responsabilidad de padre/madre.

- Explíqueles por qué
Los niños y jóvenes tienden a obedecer más las normas y los límites cuando comprenden las razones: “no puedes ir en bicicleta por la ciudad porque no”, “no puedes salir este fin de semana porque no”, son normas sin explicación; “no puedes ir en bicicleta por la ciudad porque hay demasiado tráfico y corres peligro”; “no puedes trasnochar este fin de semana porque el lunes tienes un examen”, incluyen una explicación. Saber que detrás de cada norma y límite hay una explicación lógica ayudará a que sus hijos le obedezcan.

Aunque es verdad que toda norma podría ser opinable, con lo cual en última instancia el ¿porque hay que hacer eso? es .”Porque lo digo yo que soy tu padre/madre” …. Las normas son normas también porqué hay que obedecer a ellas en cuanto “normas”, cuestionar la lógica de cada norma, también indica la dificultad de obedecer.

Recuerdo un padre que cuestionaba el porqué en un tramo de la carretera el límite era de 50 km/h y no entendiendo, se rebelaba contra de eso. No extrañaba que la misma dificultad la tenía el hijo que no podía obedecer a las normas que el padre le ponía.

Padres que no pueden obedecer a las normas y las cuestionan continuamente, difícilmente pueden hacer que sus hijos les obedezcan, al revés, muchas veces si para un padre “obedecer a una norma” es percibido como “ser un sometido” o “ser un tonto”, se rebelará contra las normas y esperará inconcientemente que su propio hijo se rebele a las que él le pone. Mejor tener un hijo rebelde que un hijo sometido.
- Mejor positivas que negativas
Siempre que pueda, intente que sus normas sean “positivas” en lugar de “negativas”. Hacen que los niños entiendan claramente el comportamiento correcto: “Puedes jugar a la pelota fuera” en lugar de “no juegues dentro de casa a la pelota”, o “lávate las manos antes de sentarte a la mesa” en lugar de “no vengas a la mesa con las manos sucias”.

- Establecerlas antes de aplicarlas

Intente no implantar normas imprevistas. Haga lo posible porque sus hijos conozcan la norma antes de infringirla.

- Recuérdelas periódicamente

Los niños y jóvenes, a veces, olvidan las normas. Igual que los adultos. Si nota que su hijo ha olvidado una norma, no espere hasta que surjan los problemas; con delicadeza recuérdesela. Pero si su hijo la olvida más de dos o tres veces y su “recordatorio” se convierte en una rutina y/o regañina, trate de ver que está pasando y actúe razonable, firme y consecuentemente.

Muchas regañinas favorecen lo que podríamos llamar el efecto tren (El efecto tren es como cuando alguien se muda a vivir cerca de una vía donde pasa el tren. Los primeros meses escucha todos los trenes que pasan, luego con el pasar del tiempo no se da cuenta y el ruido del tren casi no se oye)...


10 IDEAS PARA FOMENTAR LA LECTURA

10 IDEAS PARA FOMENTAR LA LECTURA
Compartir: El placer de la lectura se contagia leyendo juntos. Leamos cuentos, novela, cómics, en Internet...
Acompañar: El apoyo de la familia es necesario en todas las edades. No los dejemos solos cuando aparentemente saben leer.
Proponer, no imponer: Es mejor sugerir que imponer. Evitemos tratar la lectura como una obligación.
Respetar: Los lectores tienen derecho a elegir. Estemos pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan.
Dar ejemplo: Las personas adultas somos un modelo de lectura para niños y jóvenes. Leamos delante de ellos, disfrutemos leyendo.
Estimular, alentar: Cualquier situación puede proporcionar motivos para llegar a los libros. Dejemos siempre libros apetecibles al alcance de nuestros hijos.
Escuchar: En las preguntas de los niños y los adolescentes está el camino para seguir aprendiendo. Estemos pendientes de sus dudas.
Pedir consejo: El colegio, las bibliotecas, las librerías y sus especialistas serán excelentes aliados. Hagámosles una visita.
Ser constantes: Todos los días hay que reservar un tiempo para leer. Busquemos momentos relajados, con buena disposición para la lectura.
Organizarse: La desorganización puede estar reñida con la lectura. Ayudémosles a organizarse: su tiempo, su biblioteca...
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